Dinero y desmadre (Parte 1)

Por mi trayectoria de vida y sobre todo desde que en 2006 empecé como autónoma me he visto obligada a aprender muchas cosas sobre cómo ganarme la vida y sobre el dinero. También se que me queda mucho por saber. Hoy me apetecía compartir algunas ideas y conclusiones sobre el tema. El post ha resultado largo así que lo divido en dos partes puedes leer la parte 2 haciendo click aquí.

• Parto de la creencia de que vivimos en un planeta rico y abundante en recursos, que los humanos somos ricos en inteligencia y habilidades, que la naturaleza es abundante, en ella siempre hay superhabit (solo hay que observar un pimiento, dentro de él hay una infinidad de semillas y cada una de esas semillas tiene el potencial de ser una nueva planta de pimientos que va ha producir un montón de pimientos cada uno con una infinidad de semillas). También podemos tratar de mirar al cielo y ver la infinidad de estrellas, galaxias o a nosotras mismas que tenemos más óvulos en nuestro cuerpo que hijos podríamos criar....Por como yo entiendo, en la naturaleza no existe la carencia, todo lo que en ella se encuentra está en abundancia. Lo único que tenemos que hacer es sicronizarnos con ella, entender sus ritmos y organizar los recursos que nos brinda, contando con que no somos los únicos habitantes del planeta.

• Todo lo relacionado con la supervivencia es competencia de la energía del primer chakra. La forma de funcionar con esa energía tiene mucho que ver con lo primigenio, con los instintos primarios. La primera relación que establecemos es la relación con nuestra madre, la forma en que nacimos y en que fuimos cuidados en nuestra etapa primal imprime en nosotros la energía del primer chakra. El bebé está programado con instintos de supervivencia únicamente y todo lo que le ocurre lo interpreta en términos de vida o muerte. El pecho materno es el símbolo de abundancia por antonomasia, cuanto más saca el bebé más leche produce. Si el pecho nos es negado o controlado con un reloj nuestras creencias al respecto de la abundancia serán muy distintas de si lo tenemos accesible y lo obtenemos cuando lo necesitamos. A partir de esta primera experiencia nos programamos para vivir en un mundo hostil o generoso y ya sabemos que lo que esperas encontrar es en dónde pones la atención y es lo que crece. 

• Otro aspecto importante es no confundir nuestro valor personal e intrínseco con lo que tenemos. Es una confusión típica que el sistema capitalista trata de imponer. Cuantificar todo en dinero y convertirlo en la medida de todas las cosas es lo que a llevado a esta sociedad al punto en el que se encuentra. Si algo he aprendido de las crisis económicas que he atravesado en mi vida es que el dinero es importante y también que no es lo más importante. Que mi dignidad no está a la venta. Que soy mucho más que lo que tengo. Que el tiempo (que es la vida) es mucho más valioso y es finito. Que hay que elegir muy bien en que gastamos nuestro tiempo. 

• La forma en la que gastamos nuestro dinero también repercute en la mejora de nuestra vida. Comprar en negocios locales, productos producidos cerca de ti, comer de la cosecha de un agricultor ecológico local o de una gran superficie, elegir un coche de gasolina o eléctrico... Son pequeñas decisiones que influyen en el mundo en el que vamos a vivir. Dónde ponemos dinero ponemos energía y apoyo a uno u otro proyecto. Y si el proyecto está cerca de nosotros en ideología, en nivel de conciencia o físicamente será mucho más fácil que repercuta positivamente en nuestras vidas y vuelva a nosotros lo invertido.

• Esencialmente el dinero no es ni malo ni bueno, el uso que hagamos de él sí puede serlo. Es una energía y una herramienta muy útil para el intercambio. Me imagino que al terminar un trabajo por ejemplo un logotipo, el cliente me pagara con un saco de melones, yo tendría que emplear mi tiempo en buscar clientes para esos melones que pudieran intercambiar conmigo lo que realmente necesito: electricidad, material informático, huevos, detergente.... Después tendría que transportarlos para hacer el intercambio de nuevo. Todo eso contando con que no se pudran antes...Uf que incomodo! Es indudable que el dinero es útil. Si crea problemas, es puramente un tema de conciencia.

• Me pregunto por qué en esta sociedad casi todo el mundo quiere dinero. Todos somos diferentes tenemos nuestros propios gustos. Existen apasionados de la aviación y otros que bajo ningún concepto querrían pilotar. Están los que quieren vivir en el campo y los que prefieren un piso en la ciudad. Algunos preferimos dulce, otros picante...¿Por qué todo el mundo quiere dinero? Una de mis respuestas es porque nos programan para ello, el dinero es la zanahoria que hará andar al burro sin reparar en la dirección que toma ni en la carga que lleva. Otra de mis respuestas es que en la sociedad patriarcal en la que las relaciones que se establecen son de poder de unos sobre otros, cuanto más dinero tienes más poder tienes sobre los demás. Se establecen relaciones de compra-venta. El problema de base es de valores, si dejásemos de dar más importancia a los bienes materiales y al dinero que a las personas el mundo cambiaría. Muchos dejarían de trabajar en algo que no les interesa, de vender y fabricar productos dañinos para el mundo, de construir insulsos adosados, de desperdiciar su vida lejos de sus hijos y de su familia, cuidaríamos las relaciones con nuestros seres queridos. El dinero es la primera causa de divorcio en España, casi todos los pleitos tienen el dinero en su trasfondo.... da que pensar.

• Existe una gran diferencia entre dinero y riqueza. Crear riqueza para dar servicio a los demás te hace rico, te hace sentir que tienes y puedes compartir, enriquece el mundo. Escribir un libro, un blog o una agenda, crear una empresa, dar un servicio... son algunos ejemplos de ello. Yo me pregunto amenudo ¿Cómo puedo ayudar a más personas?

• El dinero como sinónimo de libertad. Antes me avergonzaba reconocer que quería tener más dinero o que quiero riqueza en mi vida, con el tiempo he ido comprendiendo que si tengo dinero tengo libertad de movimiento y elección. Eso es muy beneficioso para mi vida y mi entorno. Si yo me beneficio mi entorno también sale beneficiado porque estoy de mejor humor, me apetece ayudar, ser generosa, seré mejor madre, mejor esposa....Según la pirámide de Maslow las necesidades deben estar cubiertas para poder dedicarse a otras cosas más elevadas.

• La ley de la atracción. Sólo se puede ir de bien a mejor. No de mal a bien directamente. Cuando me sé abundante y tengo, todo lo que tengo crece. Así que es muy importante vivir enfocado en lo que tenemos y sentirnos agradecidos y prósperos por ello. Desde ese punto, por vibración solo pueden entrar en tú vida más de aquello que tienes (todo lo similar se atrae porque vibra en la misma frecuencia). Así que es importante cada mañana al despertarse hacer una lista mental de todo aquello que tenemos y agradecerlo: Gracias por mi grado de salud, por mis piernas que me llevan a dónde quiero, por el agua caliente que sale por la ducha, por mi familia, por mi casa, por mis muebles, por la ropa que tengo en mi armario, por el aire que respiro, por mi capacidad de ver, oler, sentir....

• Ahorrar. Como poco el 10 % de todos los ingresos que obtienes. Por el contrario a lo que se cree no es bueno ahorrar porsi acaso sucede un imprevisto, mejor ahorrar para invertir o para ser tu propio banco. La importancia de ahorrar reside en que te hace sentir seguro y te mantiene en el tener. Enlazando con el punto anterior, la ley de la atracción comienza a trabajar para ti y hará crecer esos ahorros, surgirán inversiones exitosas y posibilidades de hacer crecer tu dinero. Se dice que la cantidad que siempre hay que tener ahorrada es la que te permita vivir sin trabajar durante un año, y tiene su lógica, porque un año es tiempo suficiente para poner en marcha una nueva actividad económica. Aquí recomiendo un libro que me ayudó: El hombre más rico de Babilonia. A pesar de tener este conocimiento no me resulta nada fácil ahorrar. Por eso sé que la relación con el dinero es un asunto emocional, saber esperar, tener paciencia y sostener el vacío son competencias emocionales. La sociedad de consumo se basa en las dificultades emocionales (o sea en la falta de sustento materno en nuestra infancia). 

Puedes continuar leyendo a parte 2 aquí. 

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